A/HRC/50/33
Naciones Unidas
Asamblea General
Distr. general
25 de abril de 2022
Español
Original: inglés
Consejo de Derechos Humanos
50º período de sesiones
13 de junio a 8 de julio de 2022
Tema 3 de la agenda
Promoción y protección de todos los derechos humanos,
civiles, políticos, económicos, sociales y culturales,
incluido el derecho al desarrollo
Trata de personas en el sector agrícola: diligencia debida
en materia de derechos humanos y desarrollo sostenible
Informe de la Relatora Especial sobre la trata de personas,
especialmente mujeres y niños, Siobhán Mullally
Resumen
El presente informe de la Relatora Especial sobre la trata de personas, especialmente
mujeres y niños, Siobhán Mullally, fue elaborado en cumplimiento de la resolución 44/4
del Consejo de Derechos Humanos.
La trata de personas, que se caracteriza por un alto grado de empleo informal y por
una escasa vigilancia y protección, sigue siendo un problema grave en el sector agrícola y
afecta tanto a adultos como a niños. Los trabajadores temporales, estacionales y migrantes
están poco protegidos y siguen expuestos al riesgo de ser explotados. La discriminación por
motivos de raza, origen étnico, situación migratoria, género y discapacidad crea condiciones
propicias para que la trata se lleve a cabo con impunidad. Las políticas migratorias
restrictivas persisten, pese a la demanda de trabajadores agrícolas. Aunque durante la
pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) se consideró “esenciales” a los
trabajadores agrícolas, no se mejoró su protección ni se abrieron más vías para la migración
segura. El trabajo infantil sigue siendo frecuente en el sector agrícola, y los riesgos de trata
siguen siendo importantes tanto para los niños como para las niñas. El aumento de los
agronegocios y el poder de las empresas, sumados a la velocidad con que avanza el cambio
climático, han exacerbado aún más el riesgo de trata de personas. La agricultura, en
particular la intensiva, está contribuyendo negativamente al cambio climático, lo que refleja
la relación más amplia entre la trata de personas, la degradación ambiental, la pérdida de
biodiversidad y la crisis climática. Las desigualdades con respecto a la tierra, que afectan
especialmente a las mujeres y las niñas, siguen siendo una de las causas principales de la
explotación, incluida la trata con fines de trabajo forzoso. Estas desigualdades —vinculadas
a los legados del colonialismo, los conflictos, las estructuras patriarcales de la familia y el
Estado, y la discriminación racial— se ven agravadas por el crecimiento de los modelos de
agricultura industrial a gran escala y por la limitada aplicación del derecho internacional de
los derechos humanos y de las normas laborales. En el presente informe se examina la
persistencia de la trata de personas en el sector agrícola, en particular con fines de trabajo
forzoso. En el informe, la Relatora Especial destaca la importancia de adoptar medidas
GE.22-06097 (S)
180522
200522