A/RES/65/1
Desarrollo del Milenio, los cuales han creado conciencia y siguen reportando logros
reales e importantes en materia de desarrollo. Todos esos resultados y compromisos
han desempeñado un papel fundamental en la configuración de un amplio proyecto
de desarrollo y constituyen el marco general para las actividades de desarrollo de las
Naciones Unidas. Reiteramos firmemente nuestra determinación de garantizar el
cumplimiento oportuno y completo de esos resultados y compromisos.
5.
Reconocemos que se están haciendo progresos, entre otros ámbitos en la
erradicación de la pobreza, a pesar de que surgen contratiempos, como los causados
por la crisis financiera y económica. En este contexto, reconocemos los progresos
tan ejemplares realizados por países de todas las regiones del mundo a través de la
cooperación, las alianzas, la acción y la solidaridad. Estamos profundamente
preocupados, no obstante, porque el número de personas que viven en la pobreza
extrema y el hambre sobrepasa los mil millones y las desigualdades entre los países
y dentro de ellos siguen siendo un importante desafío. También estamos
profundamente preocupados por los alarmantes niveles de mortalidad materna e
infantil que se registran en el mundo. Creemos que la erradicación de la pobreza y el
hambre, así como la lucha contra las desigualdades a todos los niveles, son
fundamentales para crear un futuro más próspero y sostenible para todos.
6.
Reiteramos nuestra profunda preocupación por las crisis múltiples y
relacionadas entre sí, incluidas la crisis financiera y económica, la inestabilidad de
los precios de la energía y los alimentos y los constantes problemas de seguridad
alimentaria, así como los crecientes desafíos planteados por el cambio climático y la
pérdida de biodiversidad, que han incrementado las vulnerabilidades y las
desigualdades y han afectado negativamente a los logros alcanzados en materia de
desarrollo, en particular en los países en desarrollo. No obstante, estas dificultades
no nos harán cejar en nuestro empeño de hacer de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio una realidad para todos.
7.
Estamos decididos a promover y reforzar colectivamente la alianza mundial
para el desarrollo, como eje de nuestra cooperación, en los años venideros. La
alianza mundial ha sido reafirmada en la Declaración del Milenio1, el Consenso de
Monterrey de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo 3,
el Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo
Sostenible (“Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo”) 4, el
Documento Final de la Cumbre Mundial 20052 y la Declaración de Doha sobre la
financiación para el desarrollo: documento final de la Conferencia internacional de
seguimiento sobre la financiación para el desarrollo encargada de examinar la
aplicación del Consenso de Monterrey 5.
8.
Estamos comprometidos a hacer todo lo posible por lograr los Objetivos de
Desarrollo del Milenio para 2015, incluso con las acciones, políticas y estrategias
definidas en el presente documento final en apoyo de los países en desarrollo, en
particular los países que están más a la zaga, y de la promoción de los Objetivos que
están más lejos de alcanzarse, mejorando así la vida de los más pobres.
9.
Estamos convencidos de que los Objetivos de Desarrollo del Milenio se
pueden lograr, incluso en los países más pobres, con un compromiso renovado, una
_______________
3
Informe de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, Monterrey (México),
18 a 22 de marzo de 2002 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.02.II.A.7), cap. I,
resolución 1, anexo.
4
Informe de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, Johannesburgo (Sudáfrica), 26 de agosto
a 4 de septiembre de 2002 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.03.II.A.1
y corrección), cap. I, resolución 2, anexo.
5
Resolución 63/239, anexo.
2