A/RES/60/1
soberana de todos los Estados, respetar su integridad territorial e independencia
política, abstenernos, en nuestras relaciones internacionales, de la amenaza o el uso
de la fuerza en cualquier forma incompatible con los propósitos y principios de las
Naciones Unidas, apoyar la solución de controversias por medios pacíficos y de
conformidad con los principios de la justicia y el derecho internacional, el derecho a
la libre determinación de los pueblos que siguen bajo dominación colonial y
ocupación extranjera, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, el
respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el respeto de la
igualdad de derechos de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,
idioma o religión, la cooperación internacional en la solución de los problemas
internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario y el
cumplimiento de buena fe de las obligaciones contraídas en virtud de la Carta.
6.
Reafirmamos la vital importancia de contar con un sistema multilateral eficaz,
en consonancia con el derecho internacional, para enfrentar mejor los problemas y
las amenazas polifacéticos e interrelacionados que afectan a nuestro mundo y
conseguir progresos en las esferas de la paz y la seguridad, el desarrollo y los
derechos humanos, subrayando la función central de las Naciones Unidas, y nos
comprometemos a promover y reforzar la eficacia de la Organización mediante la
aplicación de sus decisiones y resoluciones.
7.
Creemos que hoy más que nunca vivimos en el mundo de la globalización y la
interdependencia. Ningún Estado puede permanecer totalmente aislado.
Reconocemos que la seguridad colectiva depende de que exista una cooperación
eficaz, acorde con el derecho internacional, contra las amenazas transnacionales.
8.
Reconocemos que los acontecimientos y las circunstancias actuales exigen que
lleguemos rápidamente a un consenso sobre las amenazas y los desafíos mayores.
Nos comprometemos a plasmar ese consenso en medidas concretas, especialmente
para hacer frente a las causas fundamentales de esas amenazas y desafíos con
resolución y determinación.
9.
Reconocemos que la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos
son los pilares del sistema de las Naciones Unidas y los cimientos de la seguridad y
el bienestar colectivos. Reconocemos que el desarrollo, la paz y la seguridad y los
derechos humanos están vinculados entre sí y se refuerzan unos a otros.
10. Reafirmamos que el desarrollo es un objetivo esencial en sí mismo y que el
desarrollo sostenible en sus aspectos económicos, sociales y ambientales es un
elemento fundamental del marco general de las actividades de las Naciones Unidas.
11. Reconocemos que la gobernanza y el imperio de la ley en los planos nacional e
internacional son fundamentales para el crecimiento económico sostenido, el
desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza y el hambre.
12. Reafirmamos que la igualdad entre los géneros y la promoción y protección
del disfrute pleno por todas las personas de cada uno de los derechos humanos y las
libertades fundamentales son esenciales para promover el desarrollo, la paz y la
seguridad. Estamos resueltos a crear un mundo apropiado para las generaciones
futuras en que se tengan en cuenta los intereses de los niños.
13. Reafirmamos la universalidad, indivisibilidad, interdependencia e interrelación
de todos los derechos humanos.
2