Reafirmando que en las políticas en materia de nutrición y otras de carácter afín se debería prestar especial atención al empoderamiento de las mujeres y las niñas, contribuyendo así a que las mujeres accedan plenamente y en pie de igualdad a la protección social y los recursos, incluidos los ingresos, los insumos agrícolas, la tierra, el agua, las finanzas, la educación, la capacitación, la ciencia y la tecnología y la atención de la salud, y promoviendo de este modo la seguridad alimentaria y la salud,