A/78/195 Informe del Relator Especial sobre cuestiones de las minorías, Fernand de Varennes Resumen En el presente informe, el Relator Especial sobre cuestiones de las minorías, Fernand de Varennes, ofrece un resumen a modo de cierre de su sexenio al timón de ese mandato de las Naciones Unidas. En el informe resalta algunos logros y avances notables, pero también los colosales retos mundiales que existen para promover y proteger los derechos humanos de las minorías. Además, resume sus visitas a países, sus comunicaciones y otras actividades relacionadas con su mandato efectuadas durante el período 2022-2023. En el segmento temático del presente informe, el Relator Especial analiza la atención prestada recientemente al lugar que ocupan los derechos humanos de las minorías en las instituciones, estructuras e iniciativas de las Naciones Unidas, así como los debates mantenidos y las recomendaciones formuladas respecto a la manera de hacer frente a la cada vez más frecuente denegación de los derechos de las minorías en todo el mundo. Expresa preocupación por las repercusiones de ese reconocimiento y esa defensa tan mediocres de los derechos humanos de las minorías, que influyen de manera notable en muchas de las principales amenazas que afectan a la paz y la estabilidad mundiales. El mundo se enfrenta actualmente a las mayores cifras de conflictos violentos y de desplazados internos desde incluso antes de la Segunda Guerra Mundial, a tsunamis de discursos de odio y delitos motivados por el odio en un elevado número de países y a posibles aumentos desmesurados de la cifra mundial de personas apátridas. En todas esas crisis, las dianas o las víctimas son, de manera abrumadora, minorías, quienes representan más de las tres cuartas partes de las personas a las que se ha denegado la ciudadanía y que viven en situación de apatridia. Como explica el Relator Especial en el presente informe, esa situación puede deberse en buena medida a que las instituciones ni reconozcan ni ataquen las causas profundas de muchos de esos fenómenos: los prejuicios, el racismo, la búsqueda de chivos expiatorios y la intolerancia que vienen aumentando en todo el mundo, a menudo de la mano de nuevas formas de nacionalismo excluyente. La observancia “a la carta” de los derechos humanos, omitiendo o pasando por alto los derechos de minorías, socava los fundamentos mismos de la Carta de las Naciones Unidas y la pretendida universalidad de los derechos humanos internacionales, 75 años después de que se proclamara la Declaración Universal de Derechos Humanos, y explica en gran medida los fracasos en la prevención de conflictos, en la erradicación de la apa tridia y en los intentos de impedir de algún modo el vertiginoso aumento del discurso de odio, los delitos motivados por el odio e, incluso, los llamamientos a la violencia y el genocidio. En noviembre de 2022, en el aniversario de la aprobación de la Declaración sobre los Derechos de las Personas Pertenecientes a Minorías Nacionales o Étnicas, Religiosas y Lingüísticas, el Secretario General declaró lo siguiente: “Treinta años después, el mundo se está quedando corto. Muy corto. No nos enfrentamos a algunas deficiencias, sino a la inacción y la negligencia absolutas en la protección de los derechos de las minorías”. En respuesta a esa afirmación, el Relator Especial ofrece orientación sobre la manera de proceder ante la “inacción y la negligencia” de la comunidad internacional, que han contribuido a que el mundo sea más desigual, inestable y violento, y describe nuevos enfoques frente a las nuevas amenazas y peligros para las minorías, en especial los que se derivan de la inteligencia artificial. 2/23 23-15818

Seleccionar párrafo de destino3