28. Insta a los Estados y a la comunidad internacional a que aumenten los recursos en todos los niveles, en particular en los sectores de la educación y la salud, a fin de permitir que los jóvenes, especialmente las niñas, adquieran los conocimientos, las actitudes y las aptitudes que necesitan para prevenir el VIH/SIDA y los embarazos precoces y disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental, incluida la salud sexual y reproductiva;