A/HRC/RES/23/21
Expresando profunda preocupación por las constantes denuncias de graves
violaciones de los derechos humanos cometidas por las autoridades de Eritrea contra su
propia población y sus conciudadanos, incluidas violaciones de los derechos civiles y
políticos, así como de los derechos económicos, sociales y culturales, y por el alarmante
número de civiles que huyen de Eritrea a causa de esas violaciones,
Expresando grave preocupación por la práctica obligatoria de que los menores sigan
su último año de escolarización en un campamento de adiestramiento militar,
Expresando grave preocupación también por el uso generalizado del reclutamiento
indefinido en el servicio nacional, un sistema que constituye trabajo forzoso, y el
reclutamiento forzoso de niños menores de 18 años para que presten servicio militar,
Expresando grave preocupación además por las denuncias relativas al uso del
trabajo forzoso, en particular de reclutas y de menores en la industria minera,
Reafirmando que toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el
propio, y a regresar a su país,
Tomando nota de la participación de Eritrea en el primer ciclo del examen periódico
universal,
Tomando nota también de los esfuerzos realizados por Eritrea para alcanzar los
Objetivos de Desarrollo del Milenio y para promover la igualdad de género y avanzar en la
lucha contra la mutilación genital femenina, e insistiendo al mismo tiempo en que los
cambios sociales duraderos van aparejados con el establecimiento de un entorno político y
jurídico propicio,
Recordando la Carta, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la
Declaración y Programa de Acción de Viena y los tratados internacionales de derechos
humanos en que son partes los Estados,
Recordando también las obligaciones de Eritrea en virtud de la Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos y la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar
del Niño,
Expresando preocupación por la falta de cooperación del Gobierno de Eritrea con la
Relatora Especial sobre la situación de los derechos humanos en Eritrea,
1.
Acoge con beneplácito el informe de la Relatora Especial sobre la situación
de los derechos humanos en Eritrea1;
2.
Condena enérgicamente:
a)
Las persistentes violaciones generalizadas y sistemáticas de los derechos
humanos y las libertades fundamentales cometidas por las autoridades de Eritrea, en
particular las ejecuciones arbitrarias y extrajudiciales, las desapariciones forzadas, el uso de
la tortura, la detención arbitraria y en régimen de incomunicación sin recurso a la justicia y
la reclusión en condiciones inhumanas y degradantes;
b)
Las graves restricciones a la libertad de opinión y de expresión, la libertad de
información, la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión y la libertad de reunión
y asociación pacíficas, en particular la detención de periodistas, defensores de los derechos
humanos, actores políticos y dirigentes y fieles religiosos observadas en Eritrea;
c)
El reclutamiento forzoso de ciudadanos para el servicio nacional por períodos
indefinidos, un sistema que equivale a trabajo forzoso, y la práctica obligatoria de que todos
los menores sigan su último año de escolarización en un campamento de adiestramiento
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A/HRC/23/53.
GE.13-15094