A/HRC/RES/46/20
las elecciones presidenciales celebradas el 9 de agosto de 2020 en Belarús, y las
recomendaciones que allí figuran,
1.
Expresa profunda preocupación por la situación general de los derechos
humanos en Belarús y su deterioro en el período previo a las elecciones presidenciales
celebradas el 9 de agosto de 2020 y con posterioridad a ellas;
2.
Condena las graves violaciones de los derechos humanos que se siguen
produciendo en Belarús en relación con las elecciones presidenciales de 2020, entre las que
se incluyen la denegación sistemática de derechos humanos y libertades fundamentales, la
detención y reclusión arbitrarias de miembros de la oposición, periodistas y trabajadores de
los medios de comunicación, defensores de los derechos humanos y ciudadanos en general
por ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales, así como la imposición de
penas de cárcel a trabajadores de los medios de comunicación por ejercer su profesión;
3.
Lamenta que el Gobierno de Belarús no haya cumplido sus obligaciones con
respecto al derecho de todos los ciudadanos a votar y ser elegidos en elecciones libres y
limpias celebradas con carácter periódico, que deberían organizarse por sufragio universal e
igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores, de
conformidad con las obligaciones que incumben a Belarús en virtud del artículo 25 b) del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y lamenta también que Belarús no haya
aplicado las recomendaciones formuladas con anterioridad por la Oficina de Instituciones
Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación
en Europa de que celebrara unas elecciones libres y limpias que respetasen las normas
internacionales, y que no haya cooperado cursando una invitación oportuna, lo que impidió
a esa Oficina enviar una misión de observación de las recientes elecciones presidenciales;
4.
Expresa suma preocupación por los informes que indican que, en el período
previo a las elecciones presidenciales de 2020 y con posterioridad a ellas, se cometieron en
Belarús violaciones de los derechos humanos, incluidos numerosos casos de tortura;
desaparición forzada; secuestro y expulsión arbitraria, incluida la expulsión arbitraria y
políticamente motivada del territorio de Belarús de miembros del Consejo de Coordinación;
detención y reclusión arbitrarias, también de menores de edad; violencia sexual y de género;
privación arbitraria de la vida; agresión, acoso e intimidación a miembros de la oposición
política, incluidos miembros del Consejo de Coordinación, defensores de los derechos
humanos, representantes de la sociedad civil, periodistas y otros trabajadores de los medios
de comunicación y personas que procuraban ejercer pacíficamente sus derechos civiles y
políticos, y su detención arbitraria; denegación del derecho a la libertad de reunión pacífica;
y denegación del derecho a la libertad de opinión y de expresión, tanto en línea como en el
mundo físico, lo que incluyó ataques a los medios de comunicación y actos constantes de
acoso a periodistas durante el ejercicio de sus funciones legítimas en el marco de reuniones,
como la retirada de acreditaciones a trabajadores de medios extranjeros, el bloqueo de sitios
web de medios de comunicación independientes y la suspensión del acceso a Internet;
5.
Expresa particular preocupación por las denuncias de numerosos actos de
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes cometidos por agentes del
orden y personal penitenciario, entre otros entornos en cárceles y centros de detención, que
requieren con urgencia una investigación independiente, y lamenta que, a pesar de ser
un Estado parte en la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes, Belarús haya incumplido, según se informa, las obligaciones que
le impone ese tratado, situación que refleja unos patrones crónicos y de larga data de
violaciones sistémicas e impunidad;
6.
Exhorta a las autoridades bielorrusas a que dejen de hacer un uso excesivo de
la fuerza contra manifestantes pacíficos, de recurrir a la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes y a la desaparición forzada y de detener, recluir y encarcelar de
manera arbitraria a personas por ejercer sus derechos humanos, e insta a las autoridades
bielorrusas a que pongan en libertad de inmediato y sin condiciones a todos los presos
políticos, periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación, defensores de los
derechos humanos, miembros de comités de huelga, estudiantes e individuos detenidos
arbitrariamente en el período previo a las elecciones presidenciales, durante su transcurso y
con posterioridad a ellas por ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales;
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GE.21-04108