S/RES/2393 (2017)
desapariciones forzadas, la violencia sexual y por razón de género, así como todas las
infracciones graves y abusos cometidos contra niños,
Observando los progresos realizados durante 2017 en la recuperación de zonas
de Siria en poder del Estado Islámico en el Iraq y el Levante (EIIL, conocido también
como Dáesh) y el Frente Al-Nusra (FAN), pero expresando su grave preocupación
porque hay zonas que siguen bajo su control y por los efectos negativos de su
presencia, su ideología extremista violenta y sus actos en la estabilidad de Siria y de
la región, incluidas las devastadoras consecuencias humanitarias para la población
civil, que han causado el desplazamiento de centenares de miles de personas y la
destrucción ilícita del patrimonio cultural, reafirmando su determinación de hacer
frente a todos los aspectos de la amenaza que plantean el EIIL (conocido también
como Dáesh), el FAN y demás personas, grupos, empresas y entidades asociadas con
Al-Qaida, y otros grupos terroristas según haya determinado el Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas y los que convenga en determinar el Grup o Internacional de
Apoyo a Siria y corrobore el Consejo de Seguridad, y pidiendo que se apliquen
plenamente las resoluciones del Consejo de Seguridad 2170 (2014), 2178 (2014),
2199 (2015), 2249 (2015), 2253 (2015) y 2347 (2017),
Expresando grave preocupación también por la circulación de combatientes
terroristas extranjeros y otros terroristas y grupos terroristas hacia y desde Siria y
reiterando su llamamiento a todos los Estados para que adopten medidas compatibles
con el derecho internacional para prevenir y reprimir el flujo de combatientes
terroristas extranjeros para unirse al EIIL, el FAN y demás personas, grupos, empresas
y entidades asociadas con el EIIL o Al-Qaida, y otros grupos terroristas según haya
determinado el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y los que convenga en
determinar el Grupo Internacional de Apoyo a Siria y corrobore el Consejo de
Seguridad,
Reafirmando que las autoridades sirias tienen la responsabilidad primordial de
proteger a la población en Siria, reiterando que las partes en un conflicto armado
deben adoptar todas las medidas posibles para proteger a los civiles, y recordando a
este respecto su exigencia de que todas las partes en los conflict os armados cumplan
plenamente sus obligaciones en virtud del derecho internacional relativas a la
protección de los civiles en los conflictos armados, incluidos los periodistas, los
profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado,
Condenando enérgicamente la detención arbitraria y la tortura de personas en
Siria, en especial en prisiones y centros de detención, así como los secuestros, los
raptos, las tomas de rehenes y las desapariciones forzadas, y exigiendo el fin
inmediato de esas prácticas y la liberación de todas las personas detenidas de forma
arbitraria, empezando por las mujeres y los niños, así como los enfermos, los heridos
y las personas de edad avanzada y el personal de las Naciones Unidas y humanitario
y los periodistas,
Reiterando su enérgica condena de todas las formas de violencia e intimidación
a que están cada vez más expuestos quienes participan en operaciones humanitarias,
así como de los ataques contra convoyes humanitarios y de los actos de destrucción
y saqueo de sus bienes, y su llamamiento a todas las partes involucradas en un
conflicto armado para que promuevan la seguridad y libertad de circulación del
personal humanitario, incluido el personal médico y personal humanitario dedicado
exclusivamente a labores médicas, y el personal de las Naciones Unidas y su personal
asociado y sus bienes, expresando su continua admiración por la dedicación y el
empeño de los voluntarios de la Media Luna Roja Siria y otros trabajadores
humanitarios que actúan en condiciones extremadamente arriesgadas, e instando a
todas las partes a que adopten todas las medidas necesarias para garantizar la
seguridad del personal de las Naciones Unidas y el personal asociado, el personal de
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