A/HRC/RES/33/10
Acogiendo con beneplácito la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible1, incluido su Objetivo 6, relativo a garantizar la disponibilidad y la gestión
sostenible del agua y el saneamiento para todos, que abarca importantes metas sobre los
derechos humanos al agua potable y el saneamiento, así como la higiene, y reconoce la
necesidad de establecer un enfoque integrado respecto del Objetivo 6 que se haga eco de los
vínculos existentes entre el logro del acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene,
tratando al mismo tiempo de mejorar la calidad y la salubridad del agua, reducir el número
de personas que sufren escasez de agua y atender a las necesidades de las mujeres y las
niñas,
Afirmando que el hecho de prestar atención a la necesidad de hacer efectivos los
derechos humanos al agua potable y el saneamiento y otros derechos humanos conexos
impulsará las actividades de los Estados Miembros para alcanzar otros Objetivos de
Desarrollo Sostenible, como los relacionados con la vivienda adecuada, la educación, la
salud y la igualdad de género,
Haciendo notar los compromisos y las iniciativas pertinentes de promoción de los
derechos humanos al agua potable y el saneamiento formulados en la Reunión de Alto
Nivel de 2014 de la alianza Saneamiento y Agua para Todos y en la Declaración de Ngor
sobre Saneamiento e Higiene, aprobada en la Cuarta Conferencia Africana sobre
Saneamiento e Higiene, en 2015, la Declaración de Dhaka, aprobada en la Sexta
Conferencia sobre Saneamiento de Asia Meridional, en 2016, la Declaración de Lima,
aprobada en la Cuarta Conferencia de Saneamiento de América Latina y el Caribe, en 2016,
y la hoja de ruta de Dar es Salam para alcanzar los compromisos Ngor sobre la seguridad
del agua y el saneamiento en África, aprobada en la sexta Semana del Agua en África,
en 2016,
Profundamente preocupado porque el mundo no logró alcanzar el componente de
saneamiento del séptimo Objetivo de Desarrollo del Milenio para casi 700 millones de
personas y porque más de 2.400 millones de personas siguen sin tener acceso a mejores
servicios de saneamiento, entre ellas más de 946 millones de personas que, en 2015, siguen
practicando la defecación al aire libre, que es una de las manifestaciones más claras de
pobreza y pobreza extrema,
Profundamente preocupado también porque la falta de acceso al agua y el
saneamiento y la higiene entraña elevados costos humanos, como mala salud y altas tasas
de mortalidad, y graves pérdidas económicas, y afirmando que la asequibilidad, la
accesibilidad y la disponibilidad, como criterios de derechos humanos, requieren que el uso
de las instalaciones y los servicios de agua, saneamiento e higiene sea accesible a un precio
asequible para todas las personas,
Profundamente preocupado además porque las mujeres y las niñas suelen
enfrentarse a obstáculos especiales en relación con el acceso al agua y el saneamiento, que
aumentan en las crisis humanitarias, y porque cargan con la responsabilidad principal de
recoger agua para el hogar en muchas partes del mundo, lo que limita el tiempo que podrían
dedicar a otras actividades, como la educación y el ocio en el caso de las niñas o la
obtención de medios de subsistencia en el caso de las mujeres,
Profundamente preocupado porque la falta de acceso a servicios adecuados de agua
y saneamiento, incluida la gestión de la higiene menstrual, en particular en las escuelas,
contribuye a generalizar el estigma asociado a la menstruación, que tiene efectos negativos
en la igualdad de género y el disfrute por las mujeres y las niñas de sus derechos humanos,
incluidos el derecho a la educación y el derecho a la salud,
Profundamente preocupado también porque las mujeres y las niñas son
particularmente vulnerables y están más expuestas a sufrir agresiones, violencia sexual y de
género, hostigamiento y otras amenazas a su seguridad mientras recogen agua para el hogar
y cuando acceden a las instalaciones sanitarias fuera de sus hogares o practican la
defecación al aire libre,
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Resolución 70/1 de la Asamblea General.
GE.16-17210