A/HRC/RES/48/1
sobre las denuncias de violaciones y abusos de los derechos humanos y de violaciones del
derecho internacional humanitario en el Afganistán cometidos por los talibanes y otras partes
en el conflicto,
Profundamente preocupado por la situación de los derechos humanos en el
Afganistán, en particular por las incesantes denuncias de violaciones y abusos de los derechos
humanos y de violaciones del derecho internacional humanitario, lo que incluye ejecuciones
sumarias o extrajudiciales, detenciones arbitrarias, violencia contra manifestantes pacíficos
y periodistas, actos de represalia, redadas en oficinas de organizaciones no gubernamentales
y grupos de la sociedad civil, violaciones y abusos de los derechos humanos de todas las
mujeres y niñas, cometidos por los talibanes y otras partes en el conflicto, y recordando la
importancia de proteger el patrimonio cultural contra el saqueo,
Profundamente preocupado también por las consecuencias que pueda tener para los
derechos humanos la grave situación de la seguridad en el Afganistán, en particular para
todas las mujeres y niñas, y para las personas de edad y las pertenecientes a minorías étnicas
y religiosas, los periodistas, los trabajadores de los medios de comunicación, los defensores
de los derechos humanos y sus familiares, los desplazados internos, las personas que han
trabajado para el Gobierno y para antiguo personal militar, y las personas en situación
vulnerable, así como por el continuo deterioro de la situación humanitaria y la crisis de
seguridad alimentaria que se está gestando,
Reconociendo que el ejercicio efectivo del derecho a la libertad de opinión y de
expresión es un indicador importante del nivel de protección de otros derechos humanos y
libertades, y subrayando el importante papel que desempeñan los periodistas y los
trabajadores de los medios de comunicación locales al mantener una labor esencial, sobre
todo de documentación e información, en circunstancias difíciles,
Deplorando profundamente el sufrimiento del pueblo del Afganistán, reafirmando su
profunda solidaridad con él, y destacando la importancia de que se le proporcionen un apoyo
y asistencia adecuados, así como la necesidad urgente e imperativa de garantizar la rendición
de cuentas llevando ante la justicia a los autores de crímenes y delitos que entrañan
violaciones y abusos del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho
internacional humanitario,
Recordando las obligaciones del Afganistán en virtud del derecho internacional de los
derechos humanos, expresadas en los tratados y convenciones en que es parte, entre ellos
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño,
Recordando también que el Afganistán es uno de los Estados partes en el Estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional desde el 1 de mayo de 2003,
Reconociendo los esfuerzos de numerosos Estados para evacuar y reubicar a los
afganos que desean abandonar el país, y destacando la necesidad de apoyar a los países
vecinos que acogen a un elevado número de refugiados afganos,
Reconociendo también los esfuerzos de los países vecinos y de otros países para
facilitar la entrega de asistencia humanitaria al Afganistán, en colaboración con las Naciones
Unidas y otros organismos y asociados internacionales,
Destacando que la paz sostenible en el Afganistán solo se puede lograr mediante un
acuerdo político inclusivo, justo, duradero y realista que defienda el disfrute de los derechos
humanos, incluidos los de la totalidad de mujeres, niñas, niños y personas pertenecientes a
minorías,
Reafirmando la importancia de la participación plena, igualitaria y significativa de las
mujeres en la planificación y la adopción de decisiones con respecto a la mediación, el
fomento de la confianza y la prevención y la solución de conflictos, así como en todos los
esfuerzos por mantener y promover la paz y la seguridad, y la necesidad de prevenir y reparar
las violaciones de los derechos humanos, como todas las formas de violencia contra las
mujeres y las niñas, en particular la violencia sexual y de género,
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GE.21-14692