La niña
A/RES/68/146
derechos humanos de los adolescentes y los jóvenes, y recordando además la
importancia de incorporar la perspectiva de género en todo el sistema de las
Naciones Unidas en relación con la niña,
Recordando la campaña del Secretario General para 2008-2015, “ÚNETE para
poner fin a la violencia contra las mujeres”, y el llamamiento realizado a los
gobiernos, la sociedad civil, las organizaciones de mujeres, los jóvenes, el sector
privado, los medios de comunicación y todo el sistema de las Naciones Unidas para
que aúnen sus fuerzas en la lucha contra la pandemia mundial de la violencia contra
las mujeres y las niñas,
Tomando nota de la designación por el Secretario General del primer Enviado
para la Juventud, en consonancia con el imperativo que figura en su programa de
acción quinquenal en lo que respecta al trabajo con y para las mujeres y los jóvenes,
Reconociendo que la pobreza crónica sigue siendo uno de los principales
obstáculos para satisfacer las necesidades de los niños, incluidas las niñas, y
promover y proteger sus derechos,
Reconociendo también que es preciso adoptar medidas urgentes a nivel
nacional e internacional para eliminar la pobreza, en especial la pobreza extrema, y
observando que los hogares, especialmente aquellos cuyo cabeza de familia es una
niña, sienten directamente los efectos persistentes de la crisis financiera y
económica mundial, la inestabilidad de los precios de la energía y los alimentos y la
continua inseguridad alimentaria resultante de diversos factores,
Reconociendo además que el fenómeno de los hogares a cargo de niños está
relacionado con otras realidades económicas, sociales y políticas, como el conflicto
armado, los desastres naturales, la falta de empoderamiento económico y las
desigualdades en materia de salud, y que es preciso un enfoque integral de estos
problemas para poder resolver el problema de los hogares a cargo de niños,
Profundamente preocupada por el grave problema social de los hogares a
cargo de niños, en particular aquellos cuyo cabeza de familia es una niña, y porque
los efectos de la epidemia del VIH y el SIDA, entre otros la enfermedad y la
mortalidad, la erosión de la familia extensa, el recrudecimiento de la pobreza, el
desempleo y el subempleo, y la migración, así como la urbanización, han
contribuido a que aumente el número de hogares a cargo de niños,
Reconociendo que los niños pueden verse obligados a hacerse cargo del hogar
como consecuencia de la muerte de los padres o tutores legales, y que los niños
pueden convertirse en cabezas de familia de facto por la enfermedad, física o
mental, la falta de atención o la migración de sus padres, o a causa de otros factores,
Profundamente preocupada por la extrema vulnerabilidad de los niños que son
cabezas de familia, especialmente las niñas, que pueden verse negativamente
afectados en grado sumo por el peso de la carga económica y en materia de cuidados
depositada sobre sus hombros a una edad temprana, lo que a su vez puede hacer que
tengan dificultades para acabar sus estudios y hacerlos más vulnerables a la pobreza,
la discriminación, la trata y el abuso físico,
Profundamente preocupada también por la vulnerabilidad de los niños que
crecen en hogares a cargo de niños, en particular por las niñas, que carecen del
apoyo de un adulto y pueden ser especialmente vulnerables a la pobreza, los traumas
mentales, psíquicos y sociales y los problemas físicos debidos, entre otras causas, a
la inseguridad alimentaria y la mala nutrición, al acceso limitado al agua potable y a
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