S/RES/2681 (2023) las mujeres, a los organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales y a otros agentes humanitarios, y permitan a las mujeres y las niñas acceder a la asistencia humanitaria y los servicios básicos en condiciones de seguridad, Expresando profunda preocupación porque la reciente decisión de los talibanes de prohibir a las mujeres afganas que trabajen para las Naciones Unidas en el Afganistán, sumada a las restricciones anteriores que habían prohibido a las mujeres afganas trabajar para organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales, repercutirá negativa y gravemente en las operaciones de las Naciones Unidas en el país, incluida la prestación de asistencia vital y servicios básicos a quienes son más vulnerables, y en la capacidad de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el Afganistán (UNAMA) de ejecutar plenamente su mandato, y recordando a este respecto el Artículo 8 de la Carta de las Naciones Unidas, Poniendo de relieve que la decisión de prohibir a las mujeres afganas que trabajen para las Naciones Unidas no tiene precedentes en la historia de la Organización, Expresando su profunda preocupación por la gravísima situación económica y humanitaria del Afganistán, incluido el déficit de financiación de las operaciones humanitarias precisamente cuando el Afganistán atraviesa una crisis humanitaria en la que 6 millones de personas están al borde de padecer condiciones similares a la hambruna, y reconociendo la necesidad de ayudar a resolver los considerables problemas a que se enfrenta la economía del Afganistán, incluso haciendo esfuerzos por restablecer los sistemas bancarios y financieros, y de redoblar los esfuerzos para prestar asistencia humanitaria y realizar otras actividades que atiendan las necesidades humanas básicas del Afganistán, 1. Condena la decisión de los talibanes de prohibir que las mujeres afganas trabajen para las Naciones Unidas en el Afganistán, que atenta contra los derechos humanos y los principios humanitarios; 2. Pide la participación plena, igualitaria, significativa y en condiciones de seguridad de las mujeres y las niñas en el Afganistán, exhorta a los talibanes a que revoquen rápidamente las políticas y prácticas que restringen el disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales de las mujeres y las niñas, incluso con respecto a su acceso a la educación, el empleo, la libertad de circulación y l a participación plena, igualitaria y significativa en la vida pública, e insta a todos los Estados y organizaciones a que ejerzan su influencia, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, para promover la revocación urgente de esas políticas y prácticas; 3. Reitera su exigencia de que todas las partes permitan un acceso humanitario pleno, rápido, seguro y sin trabas al personal de los organismos humanitarios de las Naciones Unidas, sus asociados y otros agentes humanitarios y proveedores de servicios básicos, sin excepción alguna por razón de género; 4. Destaca la urgente necesidad de seguir tratando de remediar la gravísima situación económica y humanitaria del Afganistán, así como la falta de servicios esenciales para la población afgana y de condiciones económicas y sociales que permitan alcanzar la autosuficiencia y la estabilidad en el Afganistán, y reconoce la necesidad de ayudar a resolver los considerables problemas a que se enfrenta la economía del Afganistán, incluso haciendo esfuerzos por permitir que se utilicen los activos pertenecientes al Banco Central del Afganistán en beneficio del pueblo afgano; 2/3 23-08083

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